
Hace tiempo ya que no entro a un cine.
La culpa, las compañías que han desvirtuado lo que antaño era un rito. Cuando los cines de verano convivían con cines de invierno, en la época que no habían multicines, y convivían varios en mi ciudad. Tomábamos las noches frescas de verano, tras un día agotador de calor, y temprano corríamos a por una entrada. Nos sentábamos, y no nos hacía falta comprar palomitas. Llevábamos en las bolsas y los taper sandwiches de mantequilla, queso y jamón york, o bocadillos de chorizo o tortilla de patatas; con suerte, de postre habría un petisuis o natillas. Al lado situábamos con cuidado la lata de refresco para no caerse, y disfrutábamos como niños, como lo que éramos, del espectáculo que se expandía ante nosotros. Los padres, al acompañarnos, suponemos que experimentarían algo similar, mientras el cielo estrellado nos hacía de techo, y las enredaderas y las parras que cubrían parte de la entrada del lugar, nos traían un ambiente ligeramente húmedo y agradable.
Dónde quedó ese ambiente platónico y familiar, hoy eclipsado por el peso imparable de la comercialización. Cuyo imparable precio pretende competir con unas pelis bajadas en casa, y disfrutadas con parejas y amigos, desde el sofá, con palomitas y otras comodidades. Más de uno tiene el equipo montado con sonido envolvente, y no sé cuántos extras más. Pero aún así, me sorprendo al ver la de gente que sigue formando colas cada finde.
Esta vez rompí la tradición. Mi tradición. Para ver una película que esperaba fuese buena. Que mereciera verla en el cine y no desde el ordenador. Y también, para despejarme un poco y emular viejos momentos. En dicha emulación, me recordó a cuando fui a ver la Princesa Mononoke, transmitiéndome las mismas sensaciones de tranquilidad y sosiego.
El viernes por la tarde, encaminados a Jerez, los tres fuimos directamente a la taquilla. La cola era prominente, y no teníamos reserva, pero llegamos temprano. La opción prefijada era verla en 3D, no como aquellos descarriados que prefirieron ir al Puerto ( Puerto de Santa María ) y verla en 2D. Ya se arrepentirán.
El precio ... como me temía. Más un plus por las gafas ... cómo se pasan. 8 euros en total. Suficiente recordatorio de porqué no voy al cine, y de aquí a la próxima lluvia de otoño debe de caer.
Como buen Signo de Agua, o al menos el símil es curioso, propenso a beber en demasía ( y me refiero a líquidos, no a alcohol ), hice parada en los baños. Algo que recomendaría a todos que vayan a ver esta película, pues sus aproximadas 2 horas y 3 cuartos de pantalla convergieron en una marea de gente emulando la toma de la Bastilla al invadir los baños.
Las gafas que nos dieron muestran la mejora del diseño, y de unos cristales oscuros sin brillos de colorines. Toallita húmeda incluida para la limpieza de sus lentas, pues habían dejado múltiples huellas dactilares impresas. Me sorprendió notar que las patillas se plegaban hacia fuera ( el extremo medio-externo ), haciendo más sencillo su uso.
Una vez sentados, empezó el espectáculo ...

... el espectáculo de Anuncios.
¡ Dios mío ! Jamás vi tanto anuncio junto en cines. Y no, no hablo de Trailers, que ojalá. Sino anuncios de perfumes, de coches, de refrescos, de móviles, de ropa, de ... aaaaaaaaargh. Conté unos 10. Ya podrían bajar las entradas con lo que cobran en anuncios ...
Al menos entre ellos se filtró el de Mass Effect II, que aún no había visto, y también había otro de FX.
Ahora los Trailers ... un Dragón en 3D, y el de Monstruos ... y chin pón. Me agrada ver " Anuncios " cuando son Trailers, y ver lo que se avecina. Pero sólo esto ... en qué nos estamos convirtiendo.
Al fin empieza la peli, y puedo decir que es un tributo divino a los sentidos.
Cierto es que su historia-trama es algo simplista y topicaza. Pero también hay arte en mezclar bien los ingredientes. No todo el mundo le sale igual la tortilla de patatas o la paella.
Aquí nos encontramos un despliegue de medios increíbles que realzan la historia, y cumple su función, tenerte amarrado al sillón las casi 3 horas, haciéndote incluso corto.
Alienígenas que emulan a indios americanos, y relación con múltiples películas, como el tema planeta-Gaia que me recuerda a la peli de Final Fantasy, ese ambiente a lo El Último Mohicano, o ese aprendizaje estilo el Guerrero Nº 13 ... y bien podríamos seguir.
Sobre su significado, algo siempre importante, por un lado esa lucha de culturas, recordando las guerras americanas contra los indígenas, y por otro algo de relevancia actual como es el problema ecológico. Es lo que yo destacaría.
Sobre puntos flacos, que a mí no me han llegado a gustar. Por un lago el típico yanki, el malo, que tiene más vidas que un gato, con final demasiado peliculero ( esa lucha bueno-malo ) para un desarrollo que había sido mucho mejor. Y esos trozos de roca " flotante " que no queda claro si flotan o cuelgan de las raíces. Para lo primero no queda claro, y para lo segundo algo exagerado. Sé que es fantástica, pero otras películas-series dan razones para sus rocas flotantes, y aquí no la veo. Si son las raíces, demasiado peso. Para gustos, colores.
Ojalá haya continuación, y ver que jugo se le puede aún sacar.
Mención especial a la aparición de la protagonista de Alien, y del tontito de Mensajero del Futuro.
Me quedo meditando si adquirir una figura de la chica alien, pues es bastante mono su estilo.

Me ha encantado el análisis de la película, he de decir que estoy totalmente de acuerdo con él.
ResponderEliminarcomo qe descariado??? yo fui al cine con otros colegas y elegimos sa opcion, por ello no debemos ser llamaos asi ¬¬
ResponderEliminarEs él, el que nunca quiere venir al cine y luego nos señala.
ResponderEliminarVuestras propias palabras os delatan como descarriados.
ResponderEliminarEsta película es para verla en 3D.
si fuera una peli pa verla en 3D solo, solo existiria en 3D, aprende a aceptar las deciciones de los demas, que almenos nosotros respetamos tus deciciones y no insultamos
ResponderEliminarLo serás tu, que eres incapaz de decir las cosas en persona y te tienes que crear una fachada virtual para poder comunicarte con los demás y decir lo que piensas, y incluso entonces dudo de que seas sincero.
ResponderEliminarEsto por sacarme el tema de la película y ser incapaz de decírmelo a la cara y tener yo luego que leerlo aquí a los pocos dias.
Las pelis...¡que ya no es el cine lo que era, pero hace mucho!, siempre hubo pelis malas o muy malas pero también había cine que hacia disfrutar los sentidos y enriquecía tus ideas, ahora diriamos que no,el cine bien a ser sólo un pasatiempo.
ResponderEliminarPor cierto a mí me encantaba llevarme el bocadillo y recuerdo haber aprendido apreciar así el buen cine, directores,actores, bandas sonoras...